El bien ser, bien-estar o en inglés wellness puede definirse como la sensación de tener
una buena salud fisiológica.
Una dieta variada y equilibrada da todos
los nutrientes necesarios para preservar el bienestar y la calidad de vida. Si,
por diversas causas, no se consiguiera esto, los complementos alimenticios
pueden ayudar a alcanzar este estado.
Estos complementos son fuentes
concentradas de nutrientes, de vitaminas, minerales, ácidos grasos, etc. o de
otras sustancias (plantas). No deben
utilizarse como sustitutos de una dieta equilibrada pero contribuyen a
complementarla y a mejorarla.
Se
pueden agrupar en distintas familias:
MICROBIOTA
Y ESFERA DIGESTIVA: protegen el sistema digestivo en su conjunto, nos referimos
a diversos órganos: hígado, vesícula, estómago, intestino, etc.
ACIDOS
GRASOS ESENCIALES: contribuyen al equilibrio de los aportes de grasas, al
equilibrio nervioso, cognitivo y cardiovascular.
BIENESTAR:
Los complementos de esta familia están formulados para ayudar a proteger el
equilibrio del sistema nervioso y el bienestar.
METABOLISMO
– PESO: ayudan a regular y mantener el peso de forma saludable.
BELLEZA:
Nuestra piel es el reflejo de nuestra edad, salud y vitalidad. Es también la
primera línea de defensa que nos protege del mundo exterior. Pero, puede verse
alterada por múltiples causas: alimentación desequilibrada, tabaco, exposición
solar, estrés, envejecimiento...
MUJER:
las mujeres pasan por diferentes etapas
fisiológicas, cada una de ellas con necesidades nutricionales específicas:
pubertad, menopausia, embarazo...
ESPECÍFICOS
para tratar concretamente: el envejecimiento prematuro, la pérdida de energía,
la dificultad de recuperación después del deporte, la fatiga ocular, los dolores
articulares, musculares y venosos, colesterol, la disfunción del tiroides, …
ANTIOXYDANTES: Protección
antioxidante o Anti-aging